miércoles, 26 de septiembre de 2012

martes, 25 de septiembre de 2012

Sé.

Quiero ver, quiero entrar
nene nadie te va a hacer mal,
excepto amarte.

Vas aquí, vas allá
pero nunca te encontrarás
al escaparte.

No hay fuerza alrededor
no hay pociones para el amor
¿A dónde estás?
¿Dónde voy?

Shit happens.

Buscarte y no encontrarme.

lunes, 17 de septiembre de 2012

No todo es tan matetoso.

A pesar de mi tan poco alentadora entrada anterior, hoy tengo un muy buen día, con sol, besos de Luqui, té y frutillas. Matecocido y galles, rulos felices y pulseras ruidosas.

Punteadito vario.

Voy a hacer un punteado de cosas varias que me están pasando por la cabeza ahora y entenderán el matete que tengo adentro:
- Soñé con Juani y con Adriel. Nada que ver.
- Miedo a que me roben, mucho e innecesario.
- La conversación de Lucas y la amiga.
- Lo vi a Becerra el sábado. LO VI A BECERRA EL SABADO.
- Becerra y sus cosas del orto (que mejor no hacer espamento, si al fin y al cabo ya no sabes nada)
- Lucas y su ex y el tren y la concha de su madre.
- Dicotomía entre empezar pilates o natación.
- Ganas de irme corriendo y no volver.
- Matecocido con galles.
- Zapatos nuevos. Compras, muchas, para tapar todos los vacíos que tengo.
- Problemitas para creer. ¿Ganas para creer?

Putos, todos putos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Auxilio.

Ando necesitando una tonelada y media de besos y abrazos (De L nomás, en lo posible)

Quiero ser hombre.

Me está por venir y los niveles de violencia, frustración, sensibilidad y mariconitis en general que estoy manejando no tienen precedentes.

Gracias por arruinar todo, otra vez.

Desde la última vez que subí algo hasta hoy pasaron tantas cosas respecto de eso que lo único que me queda decir es ouch, cómo dolió.
En este momento me gobierna cierta tranquilidad que sólo se ve perturbada cuando me entran patadas a las rodillas con algún pensamiento choto de los míos, que me hace replantear un poco qué hago acá y en esos momentos, que salen de la nada, hasta me veo forzandome a sentir y a ser.
Sé que perdonar, no significa olvidar, pero tampoco es un constante reproche mental.
Y no sé bien como estamos siguiendo las cosas.
Y no sé bien como estoy.
Y no sé bien si fue tan acertado todo.
Y tengo miedo, porque confiar me cuesta el doble y me duele y me cuesta y estoy peleando conmigo todo el tiempo.