miércoles, 29 de diciembre de 2010

Te mando un beso.

No me acuerdo cuando fue la ultima vez que las vi.
No me acuerdo si las abrace, si fue solo un beso.

Me acuerdo que te llame antes de irme a lo de papa, me acuerdo que te dije que te queria
Me acuerdo que creia que te ibas a mejorar.
Me acuerdo que te quise llevar un libro y un arbolito de navidad...
Me acuerdo cuando brindamos
Me acuerdo de como te reias, de que era tu reina.
Me acuerdo de que siempre olias a lavanda
Me acuerdo de cortar con vos violetas en el jardin
Me acuerdo de los caramelos que me comprabas
Me acuerdo de tus aros y tus collares..
Me acuerdo de cuando me hiciste el vestido para mi comunion
Me acuerdo de lo feliz que estabas en mi cumple de 15
Me acuerdo que me abrazaste y me dijiste que me amabas mucho
Me acuerdo de como le decias al abuelo, nuestro "alegre silbador"
Me acuerdo de tus autodefinidos, de mis sopas de letras
Me acuerdo de las series en inglés, de las peliculas, de los dibujitos
Me acuerdo de cuando me quedaba a dormir en tu casa
Me acuerdo de cuando rezabamos juntas antes de dormir
Me acuerdo de tu pollera gris, de tu sweter bordo, del sweter verde y del color salmon. Me acuerdo de la pollera azul y dorada y de tus soleros
Me acuerdo de que le tenias miedo, panico al agua
Me acuerdo de la pelopincho que me armabas en tu patio
Me acuerdo de los asados de los domingos
Me acuerdo de tus pastas
Me acuerdo de tus postres
Me acuerdo cuando nos dijiste, mientras almorzabamos, que no podias tragar
Me acuerdo de que nos llamabas todos los dias por tel
Me acuerdo de cuando te operaste de cataratas, que yo me enferme porque tenia miedo de que algo te pase
Me acuerdo de que tomabas religiosamente mate a las 5
Me acuerdo de que tenias siempre mis galles
Me acuerdo de los domingos de fotos
No dejo de acordarme de vos... y te extraño.
El otro día soñé con vos y tengo ganas de verte y de abrazarte y de contarte tantas tantas cosas.
Te acordas ese dia que me dijiste que te gustaba que te cuente mis cositas? Bueno, tengo mucho para mostrarte.
Soy feliz, sabes abue? Pero te extraño, te extraño como si no hubiesen pasado todo estos años y no sé porque me estoy acordando de vos tanto en estos dias, pero tengo una necesidad casi imperiosa de llamarte y de besarte y de olerte y contarte como me fue en el dia y de hacerme la leche mientras vos planchas las camisas del abuelo.
Te extraño Abu, no te imaginas cuanto; mandale un beso grande a la Abu Yolanda, decile que la extraño muchisimo también.
Y quedate ahi que estoy segura que nos vamos a volver a ver.

29 de Diciembre.

Hoy tengo psicóloga y no quiero ir.
No quiero ir y llorar a mares por las mismas pelotudeces de hace 4 meses.
NO QUIERO!!!

The last kiss.


No era perfecto. Se equivocaba, pero supo hacer lo que necesitaba hacer, supo como luchar por lo que queria y dijo tres cosas muy coherentes: primero que la verdad es lo mas importante ante todo; segundo, dijo que con esfuerzo se puede volver o, mejor aún, se puede construir algo mejor ; y tercero que se puede, se puede volver a intentar, se puede ser mejor, se puede progresar, se puede APRENDER.



Me revolvió sensaciones recontra-archivadas. Me enamoré de un ideal, de un momento. Me sacudió.






(Por favor que me venga ya!!)

LLoro a mares

Estoy sensible. Si pasas y me rozas, me largo a llorar. Y la gente pasa y me roza y yo quiero gritar y me afixio en el subte y en el tren y en el colectivo y dónde no te veo (que resulta ser en todos lados) Y tengo ganas de llorar... Porque me siento mal, porque me desprendí, porque no encuentro nada.
Y me falta alguien, alguien que me diga: LLorá. Alguien que me diga llorá porque me puede escuchar. Alguien que me diga llorá y yo sepa que se va a quedar ahi para escucharme llorar. Necesito alguien que entienda que no lloro porque esté mal sino porque es mucho, porque estoy cansada, porque me cuesta.

No lo extraño por lo que deberia extrañarlo, lo hago porque me entendía, porque tenía las palabras justas, porque se sentaba y me escuchaba llorar horas y horas sin pedirme ninguna explicación. Solo por eso. Extraño al amigo..

Guerrera del amor

Post escrito por M, una ramera de También soy Minita y Origen ramero.

Ella dirá, sin dudar mas de un segundo, que ya está, que está recuperada, que está curada, que lo pasado pisado. Yo, en cambio, que la conozco tanto como a mi misma, sé que todavía no está lista. Está mejor, está bien, está contenta, por momentos está feliz, pero todavía no está lista. Está transitando los últimos momentos de una rehabilitación que le llevó meses de esfuerzos, lágrimas y recaídas. Pero el camino no es fácil, y ella estuvo demasiado tiempo confundida. Demasiado tiempo pensando en el amor trágico, en el amor con esfuerzo, en el amor como un trabajo, como una lucha. Demasiado tiempo pensando en eso, demasiado tiempo convertida en una guerrera del amor.

Producto de cuentos de hadas, de príncipes encantados, resultado de todas y cada una de las novelas de la tarde que compartió con su madre, la guerrera del amor absorbió que el amor es difícil. Que el amor es una lucha. Al tiempo que se enamora, entonces, lucha para que el enamorado sea su enamorado. La entrega total por una causa, la causa del amor, lo vale todo para la guerrera. Es paciente, espera. Es tolerante, soporta mentiras, soporta engaños, soporta lo insoportable, porque sabe (está convencida, realmente, tanto que ni siquiera se da cuenta) que de un minuto a otro, el tiempo del amor lo curará todo. Que el tiempo del amor está por llegar. Lo perdona, le cree cuando le dice que es la última vez. La guerrera del amor se arrastra ante su enamorado y desde ahí, bien abajo, pretende arrastrarlo a el también.

La guerrera piensa que su enamorado vive en un mundo de tinieblas, oscuro, del que ella tiene que sacarlo para llevarlo al suyo, un mundo ideal, un mundo en el que lo bello es bello porque sí y el amor es amoroso siempre. Y él no es ignorante. Él sabe de ese mundo, alguna vez lo ha pisado, y por haberlo pisado alguna vez sabe que no quiere volver. No quiere un mundo ideal donde el amor sea amor siempre y lo bello sea inmutable. Quiere quedarse en su mundo, en su oscuridad, porque su oscuridad le pertenece, y el mundo ideal de la guerrera no. El mundo ideal de la guerrera lo encandila tanto que le hace doler los ojos.

Ella espera, paciente, que se de cuenta. Que se de cuenta que quiere estar con ella, en su mundo. Y en esa espera se desespera porque no puede moverlo ni un centímetro o porque, y esto es aun peor, lo mueve un centímetro y él retrocede quince. Pero la guerrera no se rinde. Ella le muestra su mundo, le convida su amor, y el se lo devuelve con el envoltorio, lo cambia por cualquier otra cosa, la deshecha como si fuera la nada misma. Pero ella, guerrera, sigue, guarda su amor, o redobla la apuesta y le da algo mayor, que él sigue devolviendo. Y así, en un ciclo infinito, en el que la guerrera entrega su amor y él lo devuelve, en un ciclo en el que ella espera sentada que él venga; o se levanta y va a buscarlo pero no lo encuentra; o lo encuentra y el no la mira. En todo ese ciclo la guerrera pierde fuerzas, pierde esperanzas, pierde la paciencia.

Un día la guerrera se queda definitivamente sin nada. Levanta su espada y le pesa tanto que su cuerpo se desploma sobre una cama en la que hay, de un lado una caja de pañuelitos descartables, y del otro un control remoto. Ya no tiene fuerza, ni tiene ganas, ni tiene nada para ofrecer. Ya no puede seguir luchando, ya no puede mas. Y esa falta de fuerzas se convierte, entonces, en una certeza, y la guerrera del amor se incorpora sobre la cama, y dice en voz alta: “Ah, pero qué pedazo de pe-lo-tu-da”. Y con esas palabras la guerrera levanta sonriente la banderita blanca, y cierra un ciclo, el de la guerra, e inaugura otro, el de la rehabilitación.

Hoy, en estos últimos días de rehabilitación, en estos últimos momentos antes del alta definitiva, a veces se pregunta, entre lágrimas, por qué, por qué no funcionó, por qué ella, que lo dio todo, terminó sin nada. Pero, y esto es fundamental, ella ya no espera una respuesta certera, ni espera soluciones mágicas. Se pregunta los por qué, pero ya no necesita escuchar la respuesta, ni necesita transformar la respuesta en algo mas, en otra herramienta, otra estrategia, otra batalla. Ella ya no se pregunta qué mas puede hacer, qué otra cosa está a su alcance.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Entre nos.

Salté con cualquiera en el post anterior. Cualquiera.

Borron y cuenta nueva!

  • Bandera blanca a tu corazón.
  • Alpiste perdiste
  • Basta
  • A dar vuelta la hoja
  • Cerra el capitulo
  • Hay tantos peces en el mar
etc, etc, etc.. BASTA de métaforas.
A ver, la concha de mi madre, si yo, que fui la hija de una gran puta que me regalé, sigo teniendo paciencia y todavia no mandé todo a freir churros; entonces que nadie me rompa las pelotas, la puta madre. Dejenme tomarme mi tiempo, carajo. Ya sé que ya no se puede más nada. Ya sé que es todo una miérda. Ya sé que me hace mal, que todo esto "me lastima", blabla. Sí, estoy aware de la sit, pero necesito MI tiempo. No soy boluda, sé a quién tenía al lado. No soy boluda, SÉ.



(o al menos eso creo y con eso me alcanza)

lunes, 13 de diciembre de 2010

Enamorarse y no.

ENAMORARSE Y NO

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.


Mario Benedetti

19 son tus años!




Nena, 19
son tus años
y tu colección

Tienes tantos novios
como novias ha tenido dios ...


Chau, adiós!

Hoy tendí mi último puente hacia vos, jugué mi última carta, te conté el último chiste. Vos, sorprendetemente (o quizá no tanto) no tenías ningún as bajo la manga para salvar la situación.
Me desnudé, te mostré cada uno de mis defectos, de mis flaquezas. Me desnudé y te conté lo que me pasaba, lo que sentia, lo que esperaba. Me desnudé y te mostré que hace rato te vengo intentando leer, que ya no sos lo que quiero, ni lo que eras. Te probe que cambiaste, y no podría decir que para bien.
Hoy entendí que ya no estamos parados en el mismo lugar, ¿me fui sin vos? ¿te deje? ¿me dejaste? Me veo a varios escalones de distancia y no entiendo, y probablemente nunca lo haga, porque dejaste de acompañarme, porque decidiste transformarte en un Potus de maceta. Te veo y te siento plano, casi pegado al suelo. Te veo ni, gris, apagado.
Me cansé de remar por los dos, de tratar de llegar a vos y atravesar tu bunker. Me cansé de que te de igual, de que no me quieras, me cansé. Anoche mientras te miraba no podía evitar pensar que hubiera pasado si vos fueras mas relajado, si yo fuera menos loca e inestable.. ¿Qué hubiese pasado si realmente nos tomabamos un tiempo? ¿Podrías haber sido un poco menos compulsivo? ¿Podría haber sido un poco más compañera? ¿Hubiese alcanzado? Tengo la cabeza quemada de tantos supuestos, supongo te pasó lo mismo y como vos, ME CANSÉ
Ya no espero nada de vos, nada de vos conmigo, nada de nosotros. Como te dije, más de lo que pasó no puede pasar y no quiero más. Quiero que sepas que SI me lastimaste, que SI me rompiste el corazón miles de veces y que SI me hago cargo de todo lo que hice mal, de que también te lastime. No obstante, espero mucho de vos. Espero que avances, que crezcas, que nos demuestres y nos cierres el orto a todos los que hablamos de vos. Te quiero ver arrancar, triunfar, llegar... Creo que te expliqué que no me puedo correr (un poco de verdad y un poco como excusa) de al lado tuyo hasta no volver a ver brillo en tus ojos, hasta no sentir que estás bien, que estás en carrera de nuevo.. Perdón, me conoces, soy así.



Y acá me ves, usando esto como medio de comunicación nuevamente. Yo acá en mi cama, vos allá en tu comedor. Acá otra vez, explicandote lo que me pasa, lo que siento (si, como si te importara)... Hoy pensé algo triste, que probablemente no puedas ser feliz con nadie, porque no estás en paz ni sos feliz con vos mismo. Volve a ser ese loco apasionado, por favor. La vieja Luz lo extraña.
Y yo, la nueva, me canse de escapar, de esconderme.. Dejo a tu criterio saber o no saber más lo que vuela por mi cabeza. Yo sigo escribiendo como si no estuvieras. Manejalo.