Él que me abraza cuando tengo frío en el cuerpo y en el corazón.
Él que me escucha, me interpreta, me entiende.
Él que sí se pone en mi lugar.
Él que me besa la frente para tranquilizarme.
Él que me cocina cuando estoy cansada.
Él que me hace masajes en la espalda cuando la vida me supera.
Él que se pone el peso de mis responsabilidades y amarguras en su espalda para que yo pueda caminar más tranquila.
Él que trata de hacer de mi camino una llanura verde libertad, llena de flores y frutas.
Él que perdona mis celos y ahoga los propios.
Él que siempre tiene los brazos tendidos para agarrarme si tropiezo.
Él que me apierta, sacude y penetra.
Él que juega a que soy su princesa.
Él que controla mis ansiedades, arrincona mis miedos, me salva de mis inseguridades.
Él que siempre tiene una sorpresa, un detalle de color, un as bajo la manga.
Él que se despierta antes de que suene el despertador para llenarme de mimos.
Él que me deja ser su Chu, su Chuchu, su Pi y Pipi, su Lulu, su Uz, su Dinosauria con moño rosa, Batman, Felipe y la tía.
Él que me llena de besos cada vez que lo veo.
Él que me calienta a larga distancia.
Él que se levanta a las 3-4-5 am a buscarme agua.
Él que me da su manito para dormir y para andar por la vida.
Él que logra todos los días sacarme una sonrisa y que me enamore de algo nuevo..
Él es el que yo quiero se quede toda la vida conmigo.
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