Rarezas-

Las cosas no están bien, o quizás soy yo que sobreanalizo demasiado. No nos siento igual. No. No lo siento igual a Él. Tiene mirada de confusión y sus pasos ya no vienen apurados y se van lentos.
Yo no me siento igual. No me estoy muriendo por saber qué le pasa, no estoy presionandolo, apurandolo, preguntandole. El otro día le pregunté si le pasaba algo y después de tres negativas más que un "cualquier cosa hablame" no puedo decirle. Pero no estamos en la misma sintonía.
Anoche tenía muchas ganas de hacerle preguntas, de contarle mis miedos, de decirle que hay algo que no me gusta y que no sé que es. Ganas de decirle que esta semana tres veces me pregunté si realmente yo en algún punto no lo tiraba para atrás y le hacia mal con mis fastidios y mi mal humor y mi cansancio, si tal vez no necesitabamos aire, algo; pero lo veo tan lejos mío, tan no ahí, tan priorizando cualquier otra cosa, que no puedo abrirme, no llegamos nunca a ese punto.
Tiene mirada de confusión, sí. Cara de estar pensando. Suspiros de estar recordando cosas que no son y tal vez hubiese querido que fueran. Me muestra actitudes de Él que, conociendome un poquito, cualquiera se da cuenta que me alejan 900 km de ahí. Y me pregunto si tal vez es que yo no soy para Él, si tal vez no necesita a alguien que pueda reirse de cualquier cosa sin hacer juicio de valor, que pueda estar horas con Él sin tener que estudiar o trabajar o irse a cumplir sus sueños, que pueda jugar con Él y entenderlo con sus jueguitos. No sé. Intento ser cosas que lo hagan feliz, pero siento que no puedo, que no soy y que Él necesita algo mejor, algo a su medida.
Tengo caos adentro. Caos, confusión y miedo.
Respirá. Adentro y afuera. Vamos de nuevo, sin atolondrarnos, sin llorar y sin sacar concluciones.

Estamos raros, sí. Pero situemonos en contexto. Muchos cambios, muchas cosas nuevas y poco tiempo. Él definitivamente debe tener cosas no tan de-todos-los-días en la cabeza, pero nos pasa a todos. Alguna preocupación más, algún/a momento/charla/persona/recuerdo/whatever que se cruza, alguna discusión, algúna duda, algo o todo a la vez. Tiene muchas cosas en la cabeza y yo también y tal vez es que ninguno de los dos podemos salir realmente de ahí adentro y encontrarnos en un punto. Quizá soy yo, tengo esas manías. Yo también estoy rara, estoy sensible, estoy confundida y estoy cansada y eso sin duda nos malpredispone a los dos. Entonces, paz. Dejemos que pase el tiempo, dejemos que Él se acomode con sus nuevos horarios, que se saque la operación de encima, que guarde en los cajoncitos de su cabeza lo que quiera que tenga revuelto. Y también nosotras aflojemos, disfrutemos más de los que nos dá y cuestionemoslo menos, demonos tiempo para amoldarnos a todas las cosas nuevas que no están pasando.
Respirá. Adentro y afuera. ¿Vamos de nuevo?

Necesito poner paz dentro mío. Dejarlo ser. Aprender a no ahogarme en un vaso de agua.