Se sienta arriba de él y él te mira, te mira y vos sabes que te está pidiendo perdón.
Él te habla, te pregunta por tu familia, la facultad, el trabajo, el amor. No para de interrumpirlo, de comentar cosas. Vos respondes con monosílabos. Intentas hablar por encima, pero lo suyo son casi gritos (quizás gritos de miedo, de competencia, de no-sos-mejor-que-yo).
Digo dos boludeces de amigos varios, él se ríe y nos quedamos mirando. Y ella le dice algo al oído y empiezan a susurrar y ahí, tres de Julio, en ese momento te das cuenta de que el tiempo pasó (para todos) y de que lejos están de ese invierno en la puerta de tu casa con las cabezas llenas de escarchita y la panza revolucionada de sentimientos. Y te agarra esa nostalgia berreta de cuando lo ves. Y ella le dice: -Te pensas ir con ella? Y te preguntas de qué mierda hablan y le mandas un mensaje a L esperando que te rescate. Y rogas que venga ese maldito remis. Que gracias a las plegarias llega y ella sale y le decis chau y no te responde y él te pregunta si puede tomarse el mismo auto.
A: Puedo decirte algo sin que te ofendas?
B: Qué?
A: Está mas loca que yo y eso es terrrrible.
Él se ríe y "quedate tranquila que en las otras cosas no te llega a los talones"
Y esa puta manía de ser y de vivir en una puta novela. Esa puta manera de expresarse creyendose algún latin lover de por ahí. Y esa nariz fea y esa puta manera de conocerme y saber como ponerme nerviosa.
Me tiré del auto en casa. Me tiré posta. Y no pagué, que pague él.-
Better served: Katy Perry - The One That Got Away
No hay comentarios:
Publicar un comentario