Mates.

Ayer hablaba con una amiga y le decía que lo que mejor había aprendido a hacer era a poner en palabras cómo me sentía y qué sentia. Y ella me dijo que le gustaría ser un poco como yo y hablamos mucho. Mucho de todo lo que aprendí este último año, de yo hace unos años atrás, de mis costumbres y malos hábitos. Y me dijo que estaba orgullosa de como crecí y me dijo cosas lindas, como que le gustaría en algún momento llegar acá y ella para mí siempre fue una especie de "palabra santa" y que me diga eso me contentó el alma y me hizo pensar que realmente vengo tratando de hacer las cosas mejor y está dando resultados, que lo que pienso no es en vano, que lo que entendí lo pude aplicar y que sentir es lo que mejor hago.