Si hay algo que desde chica nunca me falló son los presentimientos. Nunca. Cada vez que siento algo en el pecho, ese algo pasa o ese algo me entero o ese algo me cuentan o ese algo veo. Efectividad 9/10.
Anoche me mandé la cagada de mi vida, la verdad que sí. Nunca lo había hecho y me sentí mal, basura, asco, pero al final corroboré mis dudas; y ahora no hay más que espacio en blanco y pensar la manera mas coherente y madura de explicarme (por qué hice esto, por qué aquello) y decirle que yo no estoy con nadie porque sí y a que a mí nadie me compara con nadie.
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