Hace unos días Ale me dijo:
Lucecita...ya te lo dije...pero vale la repetición en estos casos,
seguramente sean todas verdades las que dicen ..mas otras muchas que vos
te preguntes...nunca nos alcanza el tiempo para disfrutarlos, se
van...así rápido...son como un recreo...nos dejan ese camino que es
imposible transitar sin ellos, que no somos capaces de seguir esas
huellas sin sus mimos y manías, nos quedan tantas cosas por decirles,
tantos mates, tantas tardes...
Yo tengo una teoría...bastante
estúpida...ahí en ese lugar donde estén, se están armando un equipazo,
como jugar un pan y queso en los partiditos de futbol del barrio, y como
en el barrio se eligen a los mejores...y ahí estaran tirando lujos...
Nos toca esperar...seguir...tratar de copiarlos, imitarlos y aunque sea
hacer un cuarto de lo que hicieron ellos por nosotros...para poder
llegar a ese equipo y volver a disfrutarlos...
Hay que seguir, encontrar sus palabras mirando para arriba...es fácil decirlo...te lo dirá todo el mundo...
yo hace 8 que lo intento...en lo poco que vivimos aprendimos que son
demasiado importantes que los queremos al lado nuestro para
siempre...escucharlos, que no alcanza el recuerdo...
Es un momento
muy personal y también íntimo, pero nada sentí la necesidad de
decirtelo...que seas muy fuerte, que sigas por vos y por él...y que lo
que sea contas conmigo aunque esté lejos...
Te quiero un montón.
Y recién alguien me preguntó por mi abuelo y me dieron ganas de leer esto y de pensar en que bueno todo lo que lo disfruté y en cuanto aprendí de Él.
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