martes, 22 de enero de 2013

9

"Su vida estaba desdoblada. El día y la noche luchaban por ella (...) 
Había en ella un deseo insuperable de caer. Vivía en un vértigo permanente.
Aquel que se cae está diciendo '¡levántame!'. Tomás la levantaba pacientemente"

No hay comentarios:

Publicar un comentario