Me di cuenta que dejé de escribir el día de mi cumpleaños y creo que está íntimamente relacionado a que mi vida me sobrepasó tanto ese día que no pude ponerlo en palabras al otro día, ni volver a vivir ese momento. Ni a pensarlo, ni a recordarlo. Nada. Nunca. Jamás. Y ahí quedé flotando en la nebulosa hasta hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario