sábado, 13 de noviembre de 2010

Revisando entradas.

Me alegra ver que las cosas que escribo son mias. Me gusta ver mis errores, mis enojos, mis pensamientos de manera organizada, prolija.
Releía lo que subi el otro día y me alegro de canalizar esos pensamientos un poco errados, un poco de verdad acá.
Ahora más tranquila, después de sacarme eso de encima, de gritar un poco me doy cuenta que para mi, para mi sentido común, para todos mis sentidos siempre lo mejor es Él. Él es un paréntesis en mi vida donde llevo las emociones a flor de piel. Lo elijo por algo, aunque cueste y peleemos y nos amemos al otro día.
Y leía, y entre leía en realidad, que poca voluntad tengo con respecto al estudio. Cuesta, cuesta.
Creo que la mejor manera de entenderme y corregirme es revisando estas cosas, marcandome dónde erradicó el error la vez anterior.
Hoy aprendí que soy única, que soy loca. Que enojada necesito sacar todo adentro. Que tengo que medirme un poco más. Que las cosas que digo, escribo o algo no se las lleva el viento, pero siempre puedo resolver algo para revertir la situación. Siempre puedo volver sobre mis pasos, retractarme y pedir perdón.
Hoy le pido perdón a Él por haberme enojado tanto (con y sin motivos) y a mi por permitirme enojarme asi, a mi por no quererme tanto a veces y enrollarme en estas cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario