sábado, 21 de abril de 2012

Dilemas de la vida.

Hace casi un mes que no sé nada de mi viejo. Y sé que "tengo que" llamarlo, y sé que "tengo que" ir a verlo, y sé que "tengo que". Pero no quiero, no tengo fuerzas, no sé como pararme delante suyo. No sé como armarme, olvidarme lo que recordé y ayudarlo a salir de ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario