No puedo.

Desde que corté el tel con L no paro de llorar. Intento leer para la facu, tomar mates tranquila, pero nada me sale. Me tomé un ibuprofen, me puse de nuevo la máscara de gel. Nada puedo. Necesito un abrazo. Necesito llorar y que alguien me entienda.
Estoy triste. Triste profundo. Triste gris. Triste que no puedo nada. Triste llorar hasta querer desaparecer de acá.
Ya no tengo ganas de llenarle de pájaros negros la vida a nadie. No quiero cargarle la mochila a L con mis boludeces. No quiero cargar a mis amigas. No quiero. Y no puedo sola.
Quiero no tener que llorar más. Quiero reirme sin sentir culpa.
Con esta postura gris me transformé en una amiga sin tiempo para una peli, en una novia no festejadora de meses, en una hermana que no tiene tiempo para mirar una serie. Me siento abrumada con gente alrededor. Me siento mal. Me siento tan sola por más que esté rodeada de mucha gente. Estoy tan sola.
Y tengo miedo. Tengo miedo de volver a destruirme, de volver a alejar a todos de mí. No quiero seguir estando así. Y no encuentro manera de salir de esta mierda. Es una nube que me saca la felicidad, que no me deja ser.